Algunas relaciones terminan porque nuestra pareja nos es infiel, a veces nos enteramos tiempo después de que haya sucedido esa traición, otras veces nos enteramos “durante” , e incluso a veces sucede ante nuestros propios ojos de modo inesperado y repentino para que despertemos, salgamos de esa relación y no pueda haber lugar a dudas ni falsas sospechas que nos hagan dar vuelta atrás sobre nuestros pasos.
No vamos a desarrollar ahora sobre el tipo de relaciones en las que uno es infiel,el otro perdona y asi se va repitiendo el ciclo de nuevas infidelidades y perdones, un bucle en el que la relación no evoluciona sino que se estanca y el daño sufrido es permitido y prolongado en el tiempo…
Hablaremos en esta ocasión de ese tipo de relaciones en las que a pesar de todas las apariencias y de que sabemos que algo no funciona y no fluye como deseariamos nos mantenemos contra viento y marea, confiando en que la otra persona de repente un día cambiara y todo será tan maravilloso como deseamos y de repente y sin pre-aviso todo termina de un modo drástico cuando surge la infidelidad, la traición y no tenemos otra opción que pasar página y seguir adelante con nuestro camino.
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